El calentamiento global pone en riesgo la producción de cultivos esenciales para la seguridad alimentaria. En las regiones de baja latitud, como África subsahariana, América Central y el sur de Asia, hasta el 50 % de las tierras agrícolas podrían volverse infértiles. Esto reduciría la diversidad de cultivos y limitaría el acceso a calorías y proteínas necesarias para la población.
En cambio, las regiones de media y alta latitud, como Europa y América del Norte, conservarán su capacidad productiva e incluso podrían diversificar sus cultivos. Sin embargo, este beneficio no compensará las pérdidas en las zonas más vulnerables, lo que agravará la crisis alimentaria global.

El calentamiento global y su impacto en la seguridad alimentaria
Este fenómeno global amenaza la seguridad alimentaria al afectar cultivos esenciales como arroz, maíz, trigo y papa, que sustentan gran parte de la ingesta calórica mundial. El aumento de temperaturas y la reducción de tierras fértiles ponen en riesgo la producción de cereales, legumbres y tubérculos tropicales, fundamentales para muchas comunidades. Si la temperatura global supera los 3 °C, hasta el 75 % de la producción agrícola en África subsahariana podría desaparecer, reduciendo la diversidad de cultivos y limitando la adaptación de los sistemas agrícolas.
Este impacto también repercute en la economía y la accesibilidad de los alimentos. La disminución de la producción aumentará los precios de productos básicos, incrementando la dependencia de importaciones en las regiones más afectadas. Como resultado, muchas poblaciones deberán modificar su dieta, sustituyendo alimentos tradicionales por opciones más accesibles. Esto agravará la inseguridad alimentaria, especialmente en las comunidades más vulnerables.
Factores como el cambio climático que intensifican la crisis agrícola
El calentamiento global intensifica la crisis agrícola al generar plagas desconocidas y eventos climáticos extremos que afectan la producción. Aunque algunas regiones podrían beneficiarse de temperaturas más cálidas, la falta de infraestructura, el acceso limitado a tecnología y sistemas de riego ineficientes dificultan el cultivo. Para mitigar estos efectos, es clave mejorar la fertilización, reducir pérdidas en la cadena de producción y desarrollar cultivos resistentes. Sin embargo, el mayor desafío radica en la implementación efectiva de estos cambios para garantizar la seguridad alimentaria.
Jorge Zegarra Reátegui y sus iniciativas sostenibles para enfrentar esta problemática
Jorge Segundo Zegarra Reategui impulsa iniciativas sostenibles para enfrentar el calentamiento global, una crisis que afecta la producción agrícola y la seguridad alimentaria. Sus proyectos buscan reducir el impacto ambiental mediante el uso eficiente de recursos y la gestión responsable de residuos.
La implementación de tecnologías limpias y energías renovables contribuye a mitigar los efectos del cambio climático en diversos sectores. Estas soluciones permiten optimizar el uso del suelo, mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación que amenaza la producción de alimentos.
El compromiso con la sostenibilidad es clave para garantizar un futuro más resiliente. Las acciones enfocadas en la reducción de emisiones y el manejo adecuado de residuos fortalecen la adaptación de comunidades y sectores vulnerables, asegurando la disponibilidad de alimentos a largo plazo.
Conoce la historia de Petramás, empresa de Jorge Zegarra Reátegui: